lunes, 14 de enero de 2008

6, 8556546004 [RAIZ CUADRADA DE 47]


6, 8556546004 puentes atravesé durante el terremoto.

6, 8556546004 veces te dije que todo el mundo expira.

6, 8556546004 individuos destilaban esencias de inútil poder.

6, 8556546004 estrofas faltaban para finalizar aquella maldita canción.

6, 8556546004 galápagos luchaban por alcanzar la mar en plena tormenta de efluvios de pez.

6, 8556546004 pasos tenían que dar nuestras almas para no caer en el abismo de la ignorancia.

6, 8556546004 vacíos de ladrillo de forro de ala de ángel conformaban estatuas etéreas de Dios.

6, 8556546004 amaneceres llenos de gloria y paz carroñosa divisé después de la desaparición de mi ángel.

6, 8556546004 capas formaban las alas en gradual aminadversión contra los límites del horizonte.

6, 8556546004 caminos angostos de rosa y hierro tuve que recorrer para llegar a rozar el límite de un corazón ubicuo.

6, 8556546004 formas tendría que haber de resolver las ineludibles ecuaciones de la vida para llegar al final de las preguntas.

6, 8556546004 borrachos de luna tambaleaban sus espectros por entre los cráteres de su alma enfurecida por no poder ser más que reflejo de luz.

6, 8556546004 pétalos grabados en el paisaje en infinita suspensión luchaban por evitar caer al suelo empatando a puntos con la ley de la gravedad.

6, 8556546004 escarabajos ascendían transversalmente por la cruz de algún cristo en busca de coronas de espino o sufrimientos humanos o sólo clavos ardientes.

6, 8556546004 garabatos en la pizarra de la existencia que indicaban melosas alternativas a la matemática impuesta por el nudo vertiginoso del paso de los días.

6, 8556546004 modales por aprender para acceder a la deriva de una falsamente blasámica nube que redondeaba con las puntas de sus brazos los caprichos de la luz.

6, 8556546004 ocasiones tuvo el adolescente con acné de prometerle a su almohada que a la mañana siguiente le confesaría su amor a la pérfida víctima de sus deseos.

6, 8556546004 labios de vaginas hambrientas de amaneceres de rosa como zanjas abiertas al crujido traicionero y legendario del corazón de la pupila de la madreselva máxima.

6, 8556546004 angustias y el mundo era nuestro o del pelo de la caricatura de león que reposaba en el jardin de miel que delimitaba las paces y placeres que nos seducen.

6, 8556546004 alas de mariposa en simétrica disposición imitando como sin querer al arcoiris e incapaces de alzar el vuelo se lamentaban de su belleza entre las vitrinas del coleccionista.

6, 8556546004 miligramos de laberinto de esponja de pelo de entrepierna de princesa recogió del espejo de la luz de la patria de sus ancestros el pretencioso candidato a desatar sus limbos.

6, 8556546004 alaridos de pico de madeja de la glándula incitadora del beso de Judas fueron suficientes para poner en peligro a la colmena de las llaves de los interrogantes de los destinos.

6, 8556546004 arrebatos de intolerancia y ya bastaba para la galería de los muros y la smurallas y los bastiones que se convertían en incertidumbres agresivas demoliendo sin ganas de reconstruir.

6, 8556546004 alrededores de incoformismo para poder abusar de ciertas ausencias latentes en la matriz de la punta de la estrella vestida de gala para disparar sobre la ignorancia rayos de rabia inteligente.

6, 8556546004 intentos por recapacitar ante la insolencia de los calendarios por grapar en las aguas de la calma el mordisco incendiario de la intensidad del chorro abisal que surgía del ojo de la arena más profunda.

6, 8556546004 columnas agrietadas intentando soportar el peso de la máxima gracia que acuaciada por la fuerza del motor de la mínima iluminación del infierno se abalanza sobre los caprichos de la soledad vespertina.

6, 8556546004 gotas de semen de personajes alados de dudosa procedencia se balanceaban intermitentemente sobre el borde acaramelado de una pupila ávida de señales de vida allá donde nace el macho allá donde muere.

6, 8556546004 interludios de actividad para mejorar el glosario y Madrenuestras a la Dura Virgen de la Pausa y la Calma que se materializa en forma de grifo mal cerrado que gotea en la cocina donde se tuestan las esperanzas.

6, 8556546004 segundos después de la inauguración del apocalipsis algunos relojes auspiciaron la saturación de acontecimientos simultáneos mostrando su incapacidad para reflejarlos en su universo esférico y nacieron los desiertos.

6, 8556546004 albas simultáneas quemaron la turbia agresividad de los hombros de un dios peludo que empujaba una y otra vez el agua de la gran bañera contra las rocas disueltas en un pergamino escrito por el Lord de los acantilados.

6, 8556546004 moretones en el rostro del cáncer del polvo cósmico que reposaba a ras de bosque aglutinando en su espesor el aliento de ardillas y topos y los excrementos de los gnomos y la cuerda del trapecio que lo trajo y lo llevará de vuelta.

6, 8556546004 esferas medio rotas antes de cerrar por la acción de una sacrosanta línea recta impulsada por el aleteo feroz de un águila salvaje que difuminaba pedazos de cielo a su paso arrancando gangrenas sutiles del tapiz del beso del mundo.

6, 8556546004 niñas infieles a su inocencia engatusaban maquiavélicamente a las muñecas de cerámica adheridas a la barba blanca del abuelo precioso justo en el momento en que las guillotinas del más puro pecar se cernían sobre las fauces del padre intruso.

6, 8556546004 círculos formaba el agua al recibir el impacto de la piedra lanzada por un niño de cuatro años que deshilachaba gran parte de sus ilusiones y posibilidades de encontrase algún día con la luna al fragmentar el reflejo que ésta lanzaba en el lago por él elegido.

6, 8556546004 días y enmudecieron los labios de un simulacro de dios que intentaba poner orden en el árbol genealógico que había ideado para las siguientes eras y que ante la imposibilidad de controlarlo todo se le ocurrió inventarse un hijo que lo ayudara.

6, 8556546004 encantamientos pronunciados por los tertulianos de la taza de café del olvido reventando camino del postre las sacras rebeliones previamente propuestas por gigantes apóstoles del mensaje descifrado en la sangre de los cuernos de los ciervos macho tras la batalla.

6, 8556546004 reducciones sufrió la sombra de la reja de alcantarilla ante la inmensa proposición de la curva inferior del puente de la avenida de un París deseado que lloraba el reflejo de la pena de los habitantes del semicírculo craneal de un dios a punto de convertirse en cigueña.

6, 8556546004 trampas nos ponía la garra del manto de moderada violencia que nos proponía la savia y de la mezcolanza surgieron brillantes instintos de humana madurez arropados por el ángulo de la caída de la rama del almendro reflejado en la putrefacta gratitud de la dureza de la roca de la vida.

6, 8556546004 moléculas desapareciendo del organismo a la búsqueda de esperanzas de malabar que arañaba con uñas de lodo la superficie de la pelota ondulante del universo a la que manejaba desde las líneas de la mano que le marcaban la fuerza del siguiente giro de los mundos que imaginaba.

6, 8556546004 periódos de tiempo lunar en la cara oculta nos descubrirían el porqué de las melifluas grietas que depositaban ciertos simulacros de mefisto en las llagas abiertas por el continuo mamar de los niños en celo del pecho de la madre descubierta en pleno corazón de rayo de sol que atravesaba la ventana de la mirada del ángel.

6, 8556546004 cortinas perpetuas provocaban escándalos de imminencia orgásmica en los transeúntes sonámbulos de la vía de un tren que recogía algunas de sus pestañas para depositarlas en la estación de los dolores aleatorios que lavaba con baba de cangrejo el dorso de las ventanas que intentaban provocar interrupciones en el proceso.

6, 8556546004 laderas mareadas por el surco que les imponía el flácido bombear de la suerte de algún vagabundo inocente se remoloneaban gratificantemente en las maravillas de su capacidad de abismo moldeando sin querer las curvas de la duna que marcaba el arrebato de los espejismos que surgían de la piel de la delicada doncella del Paraíso A.

6, 8556546004 momentos de luz y apenas daba tiempo para un incesto en los ontervalos de oscuridad que los precedían y cuando estallaban las mimosas el hule de la tierra echaba a volar y nos quejábamos de nuesta capacidad investigadora sólo para soterrar los gemidos de alambre de la sórdida puesta en escena de una realidad gratificante como arrullar manantiales de sangre de olivo herido por el sol.

6, 8556546004 pasillos de laberinto para llegar al gran cauce de las pesadillas donde se encontraba lacónicamente mortajas de labio de firmamento y una penumbra indecisa ante el brillo del reflejo de la guadaña del que vio morir a la madre de algún cristo para parir modelos de conducta de los que poder usar cuando el miedo haga longevo su reinado sobre el tapiz indecoroso de la vergüenza animal primitiva.

6, 8556546004 mordeduras aparecieron en la guirnalda que dormitaba sobre el pecho de la mujer infinita una por lamer infinito y otra por saberlo y otra por quererlo y otra por nacer esposa del aire de las dudas y otra por intentar engañar a los signos de multiplicar y dividir y sumar y restar y otra por metamorfosear a melindro húmedo de leche cuando todos esperaban la caída del pincel que desdibujara el horizonte y otra por pereza de serpiente dormida.